domingo, 20 de mayo de 2012

RECOMENDACIONES PARA LAS FAMILIAS

Estimadas familias:
Os animamos a que colaboréis con el colegio para fomentar el gusto por la lectura y la escritura entre vuestros hijos/as. Desde pequeños hay que desarrollar estas capacidades porque son la base de todos los aprendizajes.
Os daremos sugerencias sencillas y fáciles de llevar a cabo para que vayáis aprovechando todas las situaciones cotidianas para leer y escribir con sentido.








Creciendo con la lectura y la escritura: 
 Hay tres grandes momentos del proceso lecto-escritor:
1º EL NIÑO/A NO LEE NI ESCRIBE, OTROS LE LEEN.
2º EL NIÑO/A LEE Y ESCRIBE CON OTROS.

3º EL NIÑO LEE Y ESCRIBE SOLO.

En el primer momento maestras/os y familia construyen un nido completo, un entorno para la lectura y escritura en donde verdaderamente se produce el deseo. Lo que las maestras llamamos motivación. Luego llega la etapa de la alfabetización y el aprendizaje de la lecto-escritura se empieza a delegar en el colegio, podríamos decir que el papel de los padres/madres se desdibuja. Error. Nos queda a todos lo más importante por hacer.
En el segundo momento, y en virtud de una extraña paradoja, el proceso que teóricamente entrega al niño/a ese truco mágico para acceder a la lectura y a los libros, es en la práctica el culpable de una deserción. Algunos niños/as se pierden en las trampas de la decodificación mecánica y pierden el sentido vital y el deseo. Instante crucial para estar a su lado y hacerles comprender que el esfuerzo gigantesco y caprichoso por descifrar nuestro código arbitrario y engorroso, es pasajero y debemos seguir "dando nido", es decir, que se sigan bañando en la piscina en la que pueden nadar como sepan, porque ya habrá tiempo para el estilo mariposa. Darles seguridad en el uso de sus inseguridades. Hay que seguir leyéndoles en voz alta y escribiendo para algo, que el niño/a sienta que se han dejado otros menesteres para entregarse a la lectura y la escritura con ellos, también  ellos leerán entre líneas que esa actividad es importante y satisfactoria y placentera porque los adultos le dedican tiempo. Así irán  creando hábitos, una atmósfera de intimidad que para siempre se asociará a la lectura y la escritura, que quizás se vuelva una costumbre indispensable.Leer por el puro placer de estar juntos, de compartir sueños, intereses, valores, retos...y escribir con una finalidad  realista....
El tercer momento también resulta importantísimo porque el niño/a ya está listo para leer y escribir solo, para disfrutar en su soledad de lo que él crea con sus pensamientos; pero no volvamos a cometer el error de dejarlo totalmente a su albedrío: el momento "compartir" también se hace muy necesario aquí. ¿Cómo lo hacemos? preguntándole que es lo que más y menos le gusta de leer y escribir, qué estrategias utiliza, con qué finalidad lo hace, qué vocabulario usa, a quién le sugiere lo que lee y a quién lee lo que escribe...